Patrimonio del Empordà: Dos Casas Históricas que desafían el tiempo.
Una joya arquitectónica del siglo XVIII lista para escribir tu nueva historia.
Descripción
En el encantador pueblo de Corçà, en el corazón del Baix Empordà, se presenta una oportunidad única de adquirir un conjunto inmobiliario excepcional que fusiona historia, arquitectura y confort moderno. Este tesoro patrimonial, con más de 250 años de antigüedad, consta de dos casas interconectadas a través de un hermoso jardín.La casa principal, erigida en 1777, es un magnífico ejemplo de la arquitectura tradicional catalana. Con sus imponentes 589 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, esta antigua rectoría conserva elementos históricos fascinantes. Su fachada, que forma parte de la muralla del pueblo, exhibe características aspilleras frontales, recordándonos su pasado defensivo.
Al adentrarnos en la planta baja, nos recibe una gran sala central que sirve como recibidor. A la izquierda, descubrimos un práctico lavadero y sala de máquinas, junto a una bodega con pozo que evoca tiempos pasados. A la derecha, un amplio despacho con aseo ofrece un espacio ideal para el trabajo o el estudio. Esta planta también alberga un luminoso taller de pintura con baño y proporciona acceso directo al jardín.
Ascendiendo a la primera planta, nos encontramos con una sala central dominada por una gran mesa de comedor y un balcón que se abre a la fachada principal. Esta planta aloja dos acogedores dormitorios y un baño completo. La cocina rústica, con su chimenea tradicional, invita a preparar deliciosas comidas, mientras que un salón privado, también con chimenea, ofrece un rincón íntimo para la relajación. Una terraza porchada de 32m² se presenta como el lugar perfecto para disfrutar de las vistas y el clima mediterráneo.
La segunda planta sorprende con un espacio abierto y diáfano, ideal para adaptarlo a las necesidades de cada propietario. Además, cuenta con dos salas independientes y dos suites, cada una con su propio baño y chimenea, proporcionando un lujo y confort excepcionales.
La casa secundaria, aunque más modesta en tamaño con sus 180 metros cuadrados, no escatima en encanto. En la planta baja, un recibidor nos da la bienvenida junto a un antiguo establo con bebedero, recordándonos su pasado rural. La primera planta alberga un acogedor comedor, una cocina funcional y un salón con chimenea. En la segunda planta encontramos dos dormitorios y un baño con bañera. Corona la vivienda un altillo que regala una terraza con vistas panorámicas al Empordà y un pequeño pero práctico lavadero.
El conjunto se completa con un amplio jardín que une ambas casas, donde una piscina climatizada invita al relax y al disfrute. La propiedad ha sido cuidadosamente renovada desde 2003, preservando elementos originales como bóvedas y arcos, e incorporando vidrieras artesanales que aportan un toque único a cada estancia.
Ubicada estratégicamente a solo 16 kilómetros del mar, 29 de Girona, 65 de la frontera francesa y 125 de Barcelona, esta propiedad representa una oportunidad inmobiliaria excepcional. Es más que una simple compra; es la adquisición de un patrimonio histórico, un espacio de vida que combina la tradición arquitectónica catalana con las comodidades del siglo XXI. Una inversión única para quienes buscan un lugar con alma, historia y el potencial para crear nuevos e inolvidables recuerdos familiares.
La casa grande puede ser tu residencia principal, mientras que la casa pequeña genera ingresos pasivos mediante alquiler, permitiendo una rentabilidad inmediata. Además, esta configuración proporciona flexibilidad para alojar familiares o invitados, optimizando el espacio y aumentando el valor potencial de la propiedad en el mercado inmobiliario.
El precio de venta no incluye gastos de notaría, registro e impuestos de transmisión.